La
repetición de las elecciones generales plantea serios interrogantes, tanto por
el resultado como por la capacidad de los partidos que parece que van a obtener
un número significativo de escaños para llegar a acuerdos de gobierno.
La
experiencia de los gobiernos del Partido Popular, a nivel central y autonómico ha sido especialmente desastrosa para la
Sanidad Pública, que ha sufrido un proceso sistemático de recortes, deterioro y
privatizaciones que ha tensionado el sistema sanitario que pese a todo se
mantiene gracias tanto a su potente organización pública como al esfuerzo de
los profesionales que en el trabajan.
Aunque
es cierto que se ha producido a partir de mayo de 2015 el cambio en 7 CCAA, y
que en estas los nuevos gobiernos han mejorado la situación y paralizado las
actuaciones más lesivas para la Sanidad Pública, no lo es menos que la política
del Gobierno central, incluso en el periodo que estaba en funciones, ha sido
boicotear estas actuaciones y poner todo tipo de trabas (por ejemplo el techo
de gasto impuesto por el Ministerio de Hacienda).
También
hay que ser conscientes de que existen serias amenazas sobre nuestro sistema
sanitario y los servicios públicos en general que provienen de políticas
provenientes de la UE, la primera es el intento por parte de la Comisión de
imponer una rebaja de 8.000 millones en el gasto público (que previsiblemente
supondrían una repercusión de al menos un 30% de esta cifra en recorte
adicional sobre los presupuestos sanitarios) y la segunda son las negociaciones
del TTIP que en los términos conocidos significaría un refuerzo de las
privatizaciones sanitarias y un refuerzo de las políticas de las
multinacionales farmacéuticas (patentes, etc). Para enfrentar estas amenazas
hace falta un Gobierno de defienda los intereses de la población y sus derechos por encima de la deuda o de
los beneficios de la multinacional.
Desde
la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP)
entendemos que es necesario recuperar la calidad de nuestro sistema sanitario y
devolverle el alto aprecio que le merece a los ciudadanos para lo que es necesario poner en marcha las siguientes
medidas:
1. Cambios legislativos
-
Modificar la Constitución española para
incorporar los derechos a la protección de la salud y a la asistencia sanitaria
en la sección primera o segunda del Capítulo 2.
-
Derogar el RD Ley 16/2012 y recuperar el derecho
a la asistencia sanitaria para inmigrantes y colectivos de ciudadanía española
hasta ahora excluídos (Universalizar el derecho a la asistencia sanitaria),
eliminando los copagos que estableció.
-
Suprimir a efectos sanitarios las
Mutualidades de Funcionarios (MUFACE, MUGEJU, ISFAS), integrándolas en el
Sistema Nacional de Salud (SNS)
-
Reformar la Ley General de Sanidad (LGS) para
establecer los contenidos y las condiciones básicas para prestar en España una
asistencia sanitaria universal, accesible, amplia y pública
-
Derogar la Ley 15/97 y el artículo 90 de la
LGS para poder revertir al sistema sanitario público los centros y servicios
privatizados y garantizar por ley la provisión sanitaria pública en el SNS
-
Incluir la salud laboral en el sistema
sanitario público
- Garantizar
el cumplimiento de leyes actualmente en vigor como Ley 33/2011,
General de Salud Pública, la Ley 17/2011, de 5 de de seguridad alimentaria y nutrición, etc
2. Mejoras en la financiación
-
Incrementar la financiación un punto más del
PIB, para aproximarnos al promedio de los países europeos
-
Separar la financiación a la sanidad de la
financiación destinada a otras competencias (financiación sanitaria finalista)
-
Reforzar los fondos de cohesión entre
CCAA; garantizar su distribución en función
del cumplimiento de objetivos básicos del SNS, garantes de la universalidad y
la igualdad de la atención sanitaria
-
No implantar nuevos copagos o tasas
-
Eliminar las desgravaciones fiscales por la
contratación de seguros de asistencia sanitaria privada, tanto de las empresas
como de particulares
-
Potenciar la Agencia Única de Compras
-
Favorecer las medidas destinadas a mejorar la
prescripción farmacéutica y los excesos en el consumo de medicamentos (reducir
el gasto farmacéutico).
3. Mejorar los mecanismos de coordinación
para gobernar el SNS
-
Toda la población española tendrá derecho a
la asistencia sanitaria y constituirá una base de datos única, custodiada por
el Ministerio de Sanidad
-
Un documento único, válido para toda España,
interoperable en todas las CCAA, acreditará el derecho a la asistencia
sanitaria (tarjeta sanitaria única)
-
Establecer las competencias del Estado y de
las CCAA en todas las materias asistenciales y de salud pública
-
El Consejo Interterritorial de Sanidad deberá
tener un papel determinante en la planificación sanitaria, en las políticas de
personal, en el reconocimiento de las prestaciones asistenciales básicas y en
la redistribución de la financiación
-
Aprobación del Plan Integrado de Salud
-
Articular y potenciar los centros de referencia
supracomunitarios.
4. Incrementar la eficacia de los servicios
sanitarios
-
Garantizar el carácter público de los
servicios sanitarios (titularidad, financiación y gestión). Los recursos
privados tendrán un carácter complementario
-
Las modalidades de gestión de los centros
(pública-pública, gestión clínica u otras) deberán mantener a los centros
sanitarios como únicas entidades de
gestión, lo cual permitirá el mantenimiento integrado de los centros del SNS
-
La presupuestación y gestión de los centros
del SNS (también los centros concertados o privados) estarán sometidos a un
sistema unificado de información
-
Incrementar la capacidad resolutiva de la
atención primaria y favorecer la utilización a pleno rendimiento de los
hospitales
-
Crear una agencia de evaluación de
tecnologías sanitarias del SNS
-
Las Administraciones Públicas evitarán
acuerdos con la industria farmacéutica que supongan compromisos de gasto por
parte del SNS
-
Profesionalizar la gestión. Desvincular la
gestión de los ciclos políticos.
5. Desarrollar una política de personal
sanitario motivadora
-
Recuperar las dotaciones de personal previa a
los recortes para optimizar el funcionamiento de centros cerrados y de camas
eliminadas
-
Promover la estabilidad en el empleo y las
remuneraciones justas
-
Favorecer el desarrollo de las carreras
profesionales y la variedad en los itinerarios de dedicación y en los tipos de
incentivos
-
Mejorar la formación postgraduada, dotandola
de presupuestos suficientes
-
Incorporar a la universidad la Atención
Familiar y Comunitaria.
6. Favorecer la transparencia y la
participación en la gestión del SNS
-
Establecer un Sistema de Información
Sanitaria con indicadores homogéneos en todos los servicios de salud y en todas
las CCAA, sensible para detectar cambios y discreccional en su recogida y
publicidad
-
Hacer pública la evolución de las listas de
espera, de forma continuada, obtenidas con criterios homogéneos en todas las
CCAA y servicios que prestan asistencia sanitaria al SNS, según criterios de
prioridad asistenciales y eliminando listas ocultas de pacientes
-
Desarrollar órganos de participación y
control social y profesional. Dotar a los centros sanitarios de órganos de
gobierno donde participen representantes de la población, y de una Junta
Asistencial colegiada y deliberante
-
Incluir las líneas básicas de una estrategia
de Promoción de la Salud: intervenir y modificar los determinantes sociales a
través de la participación ciudadana y la ampliación de la democracia
institucional
-
Proporcionar recursos públicos para la I + D,
independientes de las multinacionales farmacéuticas y tecnológicas. Poner mayor
énfasis en el control, en las relaciones y en las alternativas al actual modelo
de industrialización del sector.
La
supervivencia del Sistema Sanitario Público exige un cambio drástico en las tendencias hegemónicas
de los últimos años, protagonizadas por los gobiernos del PP. Los partidos que salgan
de las próximas elecciones parece que con casi toda seguridad van a necesitar pactos para gobernar.
En la
FADSP pensamos que son prioritarios los acuerdos para mejorar la Sanidad Pública
y las políticas sociales como instrumentos necesarios para reducir las
desigualdades. Pensamos que se deben promover políticas públicas como las que
hemos sugerido para combatir la acumulación
y el individualismo y para favorecer la redistribución de la riqueza, la
solidaridad y la salud de la población.
Federación de Asociaciones para la Defensa de la
Sanidad Pública (FADSP)
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